jueves, 12 de mayo de 2022

LA POLICÍA En El Chorro de Quevedo

 

LA POLICÍA

En El Chorro de Quevedo

La Policía Nacional de Colombia se presentó en el Chorro de Quevedo para con un grupo de música tropical para mostrar una cara diferente de su institución como es la cultural. Los diferentes temas que interpretaron fueron del agrado del público presente. Es una manera de acercarse a la gente y cambiar su imagen. Esperamos que actividades como esta se sigan repitiendo en el Chorro de Quevedo. Aplausos a la Policía Nacional por esta iniciativa.















sábado, 19 de marzo de 2022

Pintores en el Chorro de Quevedo



EPIFANIA EN LA CANDELARIA, LA CALLE COMO ESTUDIO

Vivo en el barrio La Candelaria en Bogotá desde hace 25 años y es común ver el recorrido de artistas de todo el país, de diferente índole por sus calles, algunos muy conocidos y otros ilustres desconocidos, prácticamente la carrera segunda que desemboca en el Chorro de Quevedo, sus paredes son una gran galería y desde hace un par de años aterrizo un pintor callejero. Yo circulo permanentemente por esta calle y ya había reparado en la figura del artista y en su obra, pero últimamente por unas pinturas muy llamativas por la temática y la técnica, me acerque con mucha curiosidad a indagar en su proceso y en la conversación pregunto por su procedencia y me dice “de Ocaña”. Sorpresa. Desde ese momento mi curiosidad fue en aumento, Su nombre es Juan Sebastián Prado Pérez de 26 años. Su pintura, salvaje, no permeada por academias. Epifanía: aparición y manifestación al mundo, así es la aparición de este pintor y su fenomenal obra.

Criado por su mama, la abuela y las tías, pues su papa que ahora es mototaxista en Ocaña, lo abandonó cuando tenía 2 años. Hizo la primaria en la Escuela Simón Bolívar, con una infancia marcada por la hiperactividad y falta de concentración, desde primaria sintió que podía ser artista cuando pintaba fácilmente paisajes utilizando pintura con la yema de los dedos. Trato de terminar el bachillerato y por eso estuvo en la Normal Superior y en la Industrial, donde haciendo octavo, prácticamente le buscaron salida, por una caricatura que le hizo al profesor de matemáticas Juan Carlos Mogollón, en una evaluación, donde no resolvió las preguntas, pero si entrego la caricatura, genero la citación de acudiente y le recomendó que le explotaran lo que sabe hacer y por eso pasó por Bellas Artes en un taller libre con Rodolfo Valenzuela. También en la Industrial se dio cuenta de sus facultades, de la facilidad que tenia para el dibujo, cuando le hacia las planchas a sus compañeros y entregaba sus planchas resueltas a mano alzada y sin utilizar escuadras, con unas líneas perfectamente rectas, sin que el profesor lo notara. Finalmente valido el bachillerato, pues no aguantaba la ʽvisión del oso yoguiʼ que tenia frente a sus compañeros de clase, era muy alto frente a los otros niños.

Lo del arte, según él, le viene por la mamá, que es detallista y estilista y hace pequeñas figuras en uñas, y por el tío que es musico y hermano de su mamá. En una búsqueda espiritual y aquietar problemas de consumo y calle, estuvo entre los 19 y 20 años en un noviciado para ser monje en Gaira, cerca de Abrego y de aquí con la mente puesta en el arte decidió viajar a Bogotá, a donde llegó en junio de 2017, con 22 años. Aquí vivió en un hostal en La Candelaria, y con los últimos 50 mil pesos que le quedaban en el bolsillo, decidió comprar pintura esmalte y lienzo, hizo uno de sus temas conocidos y que lo han hecho ha conocer que son los “sudarios” y con eso en 15 minutos ya tenia cien mil pesos en el bolsillo. Tiene su pequeño estudio con su compañera en el barrio Egipto, en una pintura de hace pocos días, veo que pinto la calle donde vive y me lo hace saber su compañera, también ha vivido en el barrio Belén (3 meses) y El Guavio (2 años).

Cuando veo a PRAGAN (como se hace llamar, nombre artístico) en La Candelaria mostrando su trabajo, no dejo de acordarme de Jean-Michel Basquiat, quien utilizo su experiencia de la calle para introducirse en el mundo del arte, así lo esta haciendo nuestro artista ocañero. Sus pinturas inspiradas en la arquitectura del barrio Egipto de Bogotá, son maravillosas y excelentes, las ha titulado “Periferias” tienen la facilidad de la técnica, pues la maneja muy bien, el color es el del ladrillo, terracotas, que es el color de la autoconstrucción de las periferias de Bogotá. Si, tiene otros temas en su pintura y las pueden ver en su página de Instagram: pragan_expo, pero miren detenidamente las periferias, son geniales. los compradores de su obra en su mayoría son extranjeros. Su sueño es saltar el charco, “si piso esas tierras no vuelvo” y parece que su sueño está muy cerca, según me ha contado. Si vienen a Bogotá o viven aquí, los invito a mirar su obra en La Candelaria, yo por lo pronto tengo una “Periferia”. Saco mi Widelux y tomo una imagen de Pragan en la calle con sus pinturas, día soleado en Bogotá.

 © Napoleón Vargas Peñaranda.